Que los medios de comunicación son tan culpables de la crisis como el mismísimo gobierno, incluso casi tanto como los bancos, está más que claro. El tratamiento de silencio que se le está dando a las manifestaciones post-marcha minera, los comunicados que hace meses denunciaban los problemas que iba a haber con los incendios por culpa de los recortes en comunidades que ahora se están quemando, las muestras de apoyo a la ciudadanía desde los cuerpos de seguridad del Estado que se ven trabajando en contra del pueblo que les contrata, las barbaridades que politicuchos de tres al cuarto se atreven a decir cuando jóvenes con mucho más currículum que ellos les plantan cara en sus propios foros, son solo unos pocos ejemplos de lo que los medios en manos de los partidos políticos ponen de su parte para aplicar las estrategias de manipulación de las masas que describió Chomsky hace ya un buen puñado de años.
Además de la desinformación diseminada a través de la caja tonta y los periódicos, en mi opinión, estamos sufriendo una severa falta de periodismo de investigación que se arriesgue a sacar a la luz las triquiñuelas con las que nos engañan, las estafas con las que están manipulando el sistema de bienestar que tanto esfuerzo costó levantar, y las corruptelas con las que se hacen ricos a nuestra costa un puñado de impresentables que no se merecen ni el aire que respiran. Entre los escasos ejemplos de quienes se han puesto las pilas apenas puedo mencionar a Salvados (que por suerte no tiene nada que ver con el desgraciadamente famoso Sálvame) y algunos blogs de opinión, generalmente asociados a programas de radio nacional, que ya se podían haber despertado antes, que parece que en este país la izquierda tiene un serio problema para criticarse a sí misma, y hay que esperar a que el ogro neoliberalista saque los colmillos para denunciar lo que ya se veía venir (y se venía haciendo) con una chaqueta de otro color.
Los mejores y más informativos documentales que he visto últimamente vienen, surprise, surprise, de nuestros compañeros de naufragio los griegos. Algún otro es fruto de la incomparable televisión pública inglesa. Con lo buenos que son los actores de doblaje españoles, no sé a qué esperan a doblarlos todos para que no solo estén al alcance de los locos que nos pasamos una hora pegados a la pantalla leyendo subtítulos. Y sí, hablo de que lo deberían hacer gratis si no hay nadie que les pague por ello, porque esa es otra cosa que se está echando de menos en esta crisis: ¿dónde está esa masa crítica que debía venir del mundo de la cultura, de los artistas que tanto han gritado en otras ocasiones por motivos mucho menos alineados con su ya-tan-solo-supuesto izquierdismo, dónde los intelectuales que deberían llenar nuestros oídos de alternativas al modelo impuesto por los neoliberales? Porque yo aparte de Sampedro y Guillermo Toledo, no he oído o visto a muchas figuras públicas más mojándose en este aluvión de recortes.
Ya sé que ver las cosas así es un poco peñazo, pero el estar informados vale la pena. Es poco menos que leer un libro sobre el futuro que le espera a España si seguimos permitiendo que se apliquen los recortes y las privatizaciones. El primer paso en el espectro del activismo es el educarse uno mismo sobre los asuntos que necesitan de una acción social. Mi lado pesimista me dice que ya hemos perdido el tren, que ya hemos regalado el país a los especuladores, pero mi parte revolucionaria se niega a darse por vencida y, a riesgo de ser una pesada, mientras sigo buscando información que devorar, me empeño en hacer que os llegue. NOS ESTÁN TOMANDO POR TONTOS y, tristemente, les estamos demostrando que están en lo cierto, porque hay que ser poco espabilao para dejarse tomar el pelo de esta manera.
PD: Perdón, me corrijo en lo dicho. Hay un sector de la cultura que sí está levantando la voz, y mucho, y lleva desde el principio dando caña a unos y otros por sus tropelías. Los artistas del lápiz, la plumilla y otros instrumentos de dibujo se emplean a fondo entremezclando ironía, frustración, mala leche y denuncia, mucha denuncia, frente a lo que está ocurriendo. Maestros como Forges y algunos que no conocía de nada como El Roto y muchos otros están llenando los muros de facebook de instantáneas que reflejan la realidad tan cruda como es.