La teoría de la relatividad viene a decir que las observaciones relativas al tiempo y el espacio dependen de la velocidad del observador. De algún modo la teoría se coló en el lenguaje común y es muy frecuente oír la frase todo es relativo cuando hablamos de cómo vemos las cosas, con especial frecuencia cuando comparamos nuestro modo de ver las cosas a cómo las ve otra persona.
Anoche al llegar a casa no tuve que montar la paraeta, todo estaba en su sitio ya dispuesto. Esta mañana al levantarme no he tenido que esquivar mochilas ni andar con cuidado para no pisar a nadie. Yo diría que la velocidad no ha cambiado en este caso porque mi casa sigue descansando sobre los mismos soportes en los que lo hacía hace unas semanas, pero, al irse la tropa, mi casa se ha quedado más vacía de lo que estaba antes de iniciar el viaje (y no hablo de un par de bolsas de cereales).
Lo pasamos bien. De algún modo, a pesar de las estrecheces, las risas dominaron la escena. La despedida, como siempre, dejó un vacío que habrá que llenar con las cosas cotidianas que no se van a ninguna parte si una no las deja de lado. Todo es relativo y para mí que el espacio está menos vacío si nunca ha sido ocupado.
PD: Desde aquí doy las gracias a quien me hizo la foto a menos de cien metros de mi vigilante hermana en los escasos diez segundos en que se despistó y pude acercarme un poco al borde del Gran cañón del Colorado.
Qué grande Marti!!
ResponderEliminarMuchísimas gracias por acogernos y aguantarnos durante toda la semana! Yo me lo pasé pipa, me emocioné con todo lo que vivimos / vimos (sobre todo "Antilope Canyon", jiji) y no dudaría ni un momento en volver a dormir con dos más en la cama de arriba, de la cual me las veía y me las deseaba para bajar (a ver si consigues unas escaleritas para el próximo trip, sí cuando limpiemos las ventanas!)
Un besico enorme desde los aburridos parajes de los Madriles,
Bea