Paradojas de la intolerancia

En este sentido, aquellas sociedades represivas donde la mayoría de personas homosexuales, con miedo de salir del armario, realizan una vida heterosexual tendrían, paradójicamente, una mayor frecuencia de "genes gay" entre su población.

Redes – genética y conducta

Estaba viendo el programa, escuchando al genetista Dean Hamer hablar de los profundos cambios sociales que pueden derivar de entender cómo se determinan aspectos de la personalidad como la orientación sexual (gente que no tendría que sufrir condenas, torturas, insultos, marginación, solo por el hecho de SER homosexual), cuando he visto en mi bandeja de correo un mensaje de la campaña AllOut que está luchando para que el ayuntamiento de San Petersburgo no prohíba leer, escribir, hablar, discutir y celebrar encuentros sobre cualquier cosa relacionada con lo gay. La campaña está teniendo muchos apoyos, pero los homófobos han tomado la página web vertiendo sus comentarios llenos de odio más propios del holocausto nazi que de una sociedad civilizada del siglo XXI. Triste; patético; y visto desde otro lado, un grave error estratégico. No son tiempos para censuras.

El video de la campaña está hecho, en mi opinión, con mucho gusto. En youtube lo podéis ver con subtítulos. La música de fondo es una pieza de Pyotr Tchaikovsky, compositor, músico, ruso, gay. Disfruta de la música y, si lo consideras oportuno, deja una firma.

PD: Estas cosas siempre me hacen pensar en un poema de Martin Niemöller

Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a buscar a los judíos, no protesté, porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario