Una carta sin sello

[...] "Judío" no equivale a "palestino", equivale a "cristiano" o "musulmán". "Palestino" no equivale a "judío", equivale a "israelí" o "español".

Los países democráticos son de todos sus ciudadanos y no solo de los que pertenecen a un grupo determinado. ¿Qué diría el señor embajador si países como España o Argentina se proclamaran propiedad de los católicos y redujeran a todos los demás, judíos inclusive, al papel de ciudadanos de segundo orden que tienen los no judíos en Israel? En su país, señor embajador, los judíos tienen derechos que los demás no tienen [...]
Llegué a esto por Maruja Torres. La carta completa, de un judío, en El País

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