El desastre de Japón, en torno al 8,9 en la escala de Richter (y parece que un 10 es algo así como que un meteorito de 2 Km de diámetro se estrelle contra la Tierra a 25 Km/h) ha sido descrito como la peor crisis en Japón desde la Segunda Guerra Mundial. Los daños para mí que van a ser simplemente imposibles de calcular, sobre todo si, como temen, el segundo reactor de la central de Fukushima hace pum. [actualización: por lo visto la central estaba destinada a ser cerrada en breve, así que el desastre no incrementa en mucho los daños generales causados por el terremoto. Aquí os dejo un artículo que lo explica todo tan clarito que hasta yo lo he entendido]
La Tierra está inquieta. Un año y dos meses después del desastre de Haití, un año y unos días después del meneo que sufrieron en Chile, las placas tectónicas se han vuelto a remover sobre el manto y han golpeado con fuerza al tecnodependiente Homo sapiens. No es que las demás especies se lo pasen pipa cuando algo así ocurre. Estoy segura de que muchos seres no humanos han perecido debido al incidente y a otros tantos les va a costar muy mucho adaptarse a lo que ha quedado de su entorno habitual, pero no deja de ser paradójico que lo que nos ha hecho tan efectivos a la hora de combatir otros desafíos ambientales - la capacidad para crear casas, carreteras, centrales de producción energética… - nos haga a la vez tas sensibles a fenómenos de este tipo.
En la web de ABC News, la sección de noticias de la cadena australiana Australian Broadcasting Corporation, han hecho un interesante y estremecedor montaje multimedia para mostrar el antes y el después del terremoto. Utilizando fotografías de Google Digital Globe GeoEye lo han montado de tal manera que al pasar el cursor sobre la imagen desvelas los efectos del terremoto. Es como si hubiesen imbuido al cursor con la capacidad de destrozar todo a su paso. Os pongo el ejemplo de Arahama, pero cualquiera de los que aparecen es propio de la más apocalíptica de las películas de Hollywood. No puedo decir que las vayáis a disfrutar, pero merece la pena verlas.
Llegué a la web de ABC News vía un facebook-amigo.
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