No es un caracol, pero mola


A Elyzia chlorotica la encontraron en 1870. Un tal Augustus Addison Gould la describió hace, pues, la friolera de ciento cuarenta y pico años como el único animal que no solo es verde como las plantas – que de esos hay más - si no que también hace la fotosíntesis. No fue, sin embargo, hasta el 2010 que el genoma de este pequeño genio de la biotecnología vió la luz de la mano del grupo del doctor Sydney Pierce, desvelándonos cuán profundo arraiga su secreto fotosintetizador.

Este pequeño bichillo, un molusco opistobranquio de la familia Placobranchidae en palabrejas científico-técnicas, o una babosa marina en términos más manejables, hace lo que muchos pseudoecologistas mal informados aseguran que podemos hacer nosotros y muchas otras especies: incorporan en su organismo los cloroplastos – y los genes que estos llevan consigo – de las algas que se comen. Nosotros seríamos incapaces de convertirnos en Super Ratón por mucho ratón con superpoderes que comiésemos, pero Elyzia se las apaña para ir incorporando cloroplastos a las células de su cuerpo conforme va creciendo y alimentándose. Así pasa de ser poco más que una babosa gris parduzca y aburrida a ser una de las criaturas verdes más interesantes y autosuficientes del planeta.

Si echáis un vistazo a las fotos de esta página web veréis que además de la incorporación de cloroplastos esta babosa ha adoptado una forma corporal bastante diferente a la de las babosas comunes. No he leido nada sobre esa particularidad, así que no sé si es una adaptación común en sus parientes marinos o si la evolución la ha llevado a parecer una hoja, para mayor convergencia con las plantas.

Como última curiosidad añadir que la pequeña Elyzia chlorotica es, además, hermafrodita. Cada animalillo produce esperma y óvulos llegado el momento. Eso sí, si las condiciones lo permiten, la fertilización se producirá siempre mediante un encuentro sexual entre dos de estas babosas verdes autosuficientes. Una cosa es ser autónomo y capaz de apañárselas solo, y otra ser tonto y perderse lo bueno, ¿no?


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