Se nos ha ido Miliki, el último de los payasos de la tele. Nos deja la tele llena de payasos, el parlamento lleno de payasos, los despachos llenos de payasos… y el corazón cantando, sonriendo pero con una lagrimita colgando, como solo los payasos saben hacer. Por esa extraña paradoja que se repite una y otra vez cuando un artista se va, se reproducen hoy más que nunca las grabaciones de hace veinte o treinta años en las que aquellos tres de los que ya no queda ninguno cantaban acompañados de un público infantil que se lo pasaba pipa el auto de papá, hola don Pepito, la gallina turuleta, y tantas otras que llevamos grabadas en la memoria más de una generación.
A mí hoy la red no me deja ver ninguna canción entera, sin embargo, me ha permitido encontrar esta que yo no conocía o, al menos, no recordaba. Dejemos por hoy a un lado la perpetuación de estereotipos sexistas con la que nos bombardeaban nuestros queridos payasos y disfrutemos como críos, a ritmo de trompeta, Porrompompón, Maaaaaaanuelaaaaaaa.
PD para los que aún son peques: echadle un vistazo a este truco para sacar la tabla del nueve
No hay comentarios:
Publicar un comentario