Día del orgullo Primate

En ocasiones en la vida los eventos se producen en sucesiones llamativamente curiosas. Nos dicen desde el blog sin dioses que el 24 de noviembre de hace ya ciento cincuenta y un años se publicó El origen de las especies, el famoso libro que encumbró a Darwin a la cima de la biología evolutiva y puso al hombre en el mismo árbol que los monos. Al parecer, también un 24 de noviembre se descubrió el esqueleto de Lucy, la famosa Australopithecus afarensis que revolucionó los estudios de antropología allá por los años 70. Por estas y otras razones desde el blog proponen la declaración del 24 de noviembre como el Día del orgullo primate, no porque hayamos hecho nada de lo que tengamos orgullosos, sino porque no tenemos nada de lo que avergonzarnos: SOMOS PRIMATES.
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La fecha se acerca y la casualidad ha querido que uno de los grandes contribuyentes a la “primatización” del ser humano falleciera unos días antes de la efeméride. El Dr. Morris Goodman, según nos cuenta uno de los españoles que lidera el campo de la evolución humana, Juan Luis Arsuaga, murió el 14 de noviembre en su casa de Detroit. El Dr. Goodman presentó, allá por 1962, un trabajo sobre proteínas de la sangre que situaba al hombre en el mismo grupo que los chimpancés, contradiciendo la idea de sus contemporáneos, basada en la anatomía clásica, que situaba a los chimpancés, gorilas y orangutanes en un mismo grupo que debía compartir un ancestro común con los humanos. Otros dos trabajos fueron presentados en la misma conferencia, uno sobre hemoglobinas y otro sobre cromosomas, pero Goodman se lleva el mérito porque había hablado de sus resultados un año antes. A pesar de las evidencias presentadas por los tres grupos independientes, los resultados no fueron aceptados inmediatamente. Aún tardamos un tiempo en aceptar la idea de que somos primos de los simios africanos, chimpancés y gorilas, y que los simios asiáticos como los orangutanes nos pillan algo más lejos.
Ni siquiera Charles Darwin se había atrevido a tanto, pese a que tal vez lo pensaba. Si bien dejó escrito que nuestro origen estaba en África y que los monos más parecidos a nosotros son los chimpancés y los gorilas, a la hora de clasificarnos prefería colocarnos aparte. En el año 1924, Raymond Dart descubrió en Sudáfrica el primer australopiteco y dijo que era nuestro antepasado. Algunos le creyeron, otros no, pero cuando a mediados del siglo XX se reconoció que los australopitecos eran de los nuestros, pese a su aspecto primitivo y cercano en muchos rasgos a los chimpancés, los homínidos se seguían clasificando solos.
Como digo, casualidades de la vida, el 24 de noviembre es también el National Opt-Out Day, un día de protesta pacífica contra los nuevos escáneres que se están instalando en los aeropuertos americanos. La propuesta incita a los usuarios de los aeropuertos a optar por no pasar por el escáner, que toma una fotografía más propia del Playboy que de una agencia uniformada. Esto obligaría a los agentes de la TSA (la agencia encargada de la seguridad en los aeropuertos) a cachear a todo el mundo, con el consiguiente esfuerzo extra. Ahí, de todos modos, viene el segundo motivo de protesta, porque los cacheos también han sido modificados y ahora, si no quieres pasar por el escáner, un agente te realizará un “cacheo intensivo” consistente en pasar las palmas de sus manos POR TODO TU CUERPO, incluidas partes sensibles como pueden ser los pechos de una mujer y la entrepierna de todo ser viviente. Y por todo ser viviente me refiero a todo ser viviente, da igual que sea una criaturita de tres años llorando desconsoladamente gritando que le dejen en paz.
Las casualidades no acaban ahí porque, además de El origen de las especies, aquel año 1859 se publicó también el tratado Sobre la libertad de John Stuart Mill, cuya lectura recomiendo fervorosamente. Férreo defensor de la individualidad y la libertad de expresión, si el pobre levantara la cabeza pondría el grito en el cielo ante lo que se está haciendo hoy en día en aras de la democracia. En este país en el que más de un 40% de la población niega la realidad y considera el creacionismo una alternativa a la evolución, espero con ansias los resultados de la protesta de mañana. Cuando me mudé aquí me propuse firmemente no meterme en los asuntos de nadie, pero no me diréis que amenazarme con manosearme los pechos y meterme la mano en la entrepierna no es motivo para revolucionar a cualquiera. De todos modos, no me jugaré el estar en casa por Navidad por cambiar un país que no es el mío. Desde que llegué tengo claro que si las cosas se ponen de un color que no me gusta, no voy a aguantar muchas historias de parte de nadie y sé que preparar la mochila me cuesta bien poco. Ahora que lo pienso, quizá entre escáneres que harían las delicias de cualquier pederasta y cacheos abusivos consigan demostrarle al mundo que somos primates y estamos orgullosos de ellos.

2 comentarios:

  1. No te preocupes, que aunque sea muy triste, si lo de cachear a la gente se pone de moda en ese lado del océano,no tardaremos mucho en copiarlo. Nos apuntamos pronto a las modas impuestas por los más poderosos, aunque atenten contra la dignidad de la persona. Nos lo venden por la seguridad. Animo que pronto llega Navidad. Besos desde Huesca.

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  2. En España ya me cachearon el año pasado cuando impusieron nuevas medidas a los que volábamos hacia EEUU, pero una cosa es cachear, y otra es sobar. En Barajas me hicieron sentir sospechosa de terrorismo sin haber matado más que moscas y algún que otro bicho en mi vida, pero aquí lo que están haciendo es abuso, y se lo hacen por igual a niños y mayores. Es vergonzoso, y no incrementa la seguridad sino el terror de los viajeros. En fin, a ver cómo acaba el día de protesta, parece que está siendo un éxito.
    ¡nos vemos pronto!

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