Esta indignada que les habla

Es domingo, y da la casualidad que esta que les habla, una de “esas indignadas" que “no han pegado un palo al agua en su vida”, que “no saben lo que quieren”, que “no son más que unas hippies sin otra cosa que hacer”, se ha pasado el fin de semana currando, lo cual solo incrementa su indignación cuando lee tonterías varias de gente que no se ha molestado siquiera en leer, no digamos ya en preguntar, de qué va la cosa esa de “los indignados”. El movimiento 15M me ha pillado tan lejos de casa que no lo he podido apoyar como me gustaría, pero ya me estoy hartando de oir (más bien leer) sandeces y pese a no disponer del tiempo que me gustaría dedicarle, me veo en la necesidad de dejar al menos unas palabras.
Lo que promueve la plataforma Democracia Real Ya que inició el movimiento 15M es lo siguiente:
1) Reforma de la ley electoral para conseguir una mejor representatividad y una mayor participación estableciendo mecanismos de control ciudadano tales como convocatoria de referéndum vía ILP o derogación de cargos electos mediante consulta popular.

2) Separación de poderes: a día de hoy el Estado concentra en las mismas manos el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial. Este es un problema acuciante en este último caso en el que los miembros de CGPJ y del Tribunal Constitucional así como la Fiscalía del Estado se han convertido en un instrumento político.

3) Supresión de los privilegios de los políticos más allá de lo razonable y justificable por su labor al servicio de la sociedad.

4) Transparencia de los partidos políticos, de su financiación y también mayor transparencia de la administración pública.
¿Dónde están “los niñatos esos que no saben de qué hablan”? ¿Dónde “los antisistema”? ¿Dónde “los violentos”? ¿Dónde esos híbridos entre imberbe y rastafari de los que hablan los tertulianos enchaquetados? ¿Dónde “esos izquierdosos”? ¿No será que estáis siguiendo las noticias en el medio de comunicación equivocado?
Este movimiento, señorías, se llama a sí mismo apartidista, que no apolítico, porque es tan político que exige las mismas responsabilidades a TODOS los políticos, sean del partido (o sindicato) que sean.
Este movimiento surge de una fracción de la población que no solo está hasta las narices de que le roben en la cara, sino que ya no soporta que le tomen por tonto, digo, que le digan que todo lo que hacen es por su bien.
Este movimiento lo conforman gentes de todas las edades y oficios y, sí, los jóvenes son los que más salen a la calle, pero es que eso no es más que el resultado de la biología animal que regula a la especie humana: los jóvenes son los que pueden aguantar ese trote, los jóvenes son los que duermen en el suelo y siguen como si nada, los jóvenes son los que se desgañitan pidiendo justicia porque aún se niegan a creer que para ser parte de esta sociedad hay que aceptar que “las cosas SON así”. MENTIRA. Las cosas LAS HACEMOS así. Todos somos responsables de lo que ocurre y nuestro posicionamiento frente a este movimiento es puro reflejo de nuestras convicciones democráticas.
Tengo 32 años. A mi edad mi madre tenía tres hijos y un trabajo en el centro educativo en el que sigue ejerciendo a día de hoy. Mi vida no se parece en nada a la suya. Ella hizo magisterio. Yo estudié una carrera de ciencias. Ella se puso inmediatamente a trabajar en un colegio y pronto se mudó a 300 kilómetros de su casa familiar para llevar una vida mejor, probablemente, para darnos a los hijos que quería tener la oportunidad de una vida mejor. Yo hice una tesis y antes de obtener el doctorado ya estaba trabajando a más de 1300 Km (y un avión) de casa.  Ahora estoy a más de 9600 Km, dos aviones y un tren (y eso con suerte y sin entrar en el jet lag de las narices). ¿Debo aceptar a estas alturas que me lancen la etiqueta de “joven” asimilándola al Peter Pan que no quiere aceptar su responsabilidad y quedarme tan ancha? Pues va a ser que ya me estoy cansando de patochadas. Esos “jóvenes” a los que apuntáis con desprecio tienen carreras y doctorados, han trabajado en los lugares más prestigiosos del mundo y sí, han currado, y mucho, en los “pocos” años que llevan en el planeta. Lo que también han hecho mucho ha sido pensar, esa actividad tan pasada de moda para la que gran parte de nuestra sociedad no encuentra tiempo hoy en día. Demasiadas responsabilidades. Así nos va.
Googlemaps me dice que estoy a 9409,052 Km de la Puerta del Sol. Espero que mis colegas indignados entiendan que no me daba el fin de semana para llegar a sumar mi presencia a los miles que nos han hecho el favor de pasarse el domingo mostrando su indignación para beneficio de todos. Desde aquí, gracias a todos y cada uno de los que han salido hoy a la calle a denunciar de nuevo los abusos del sistema y la manipulación de los gobiernos (cuyo poder emana del pueblo en toda sociedad democrática) por el poder NO-representativo-económico, es decir, por los banqueros (que no los bancos, que eso no son sino entes, los que mueven los hilos son personas, desalmadas quizá, pero personas).
Por un cambio en la clase política, ¡INDÍGNATE!
Para aquellos que siguen las noticias en los politizados medios que hablan a través de la caja tonta, aquí siguen unos cuantos enlaces a fuentes y declaraciones de personas que han entendido a la perfección de qué va la cosa.
El jóven filósofo loco francés que empezó todo el lío escribiendo un libro titulado “Indignaos”, uno de esos ignorantes que participó en la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En España su libro vale 5 euros.
La joven Rosa
El joven Eduard Punset
Santos Julià en El País
Agapito Maestre en Libertad Digital
Un breve y agudo análisis de un joven castellonense.
Oh! Se me olvidaba, Almudena Grandes
El que quiera más que se lea la Constitución española, a ver si así se indigna ya de una vez. Yo me vuelvo a trabajar.

Delicadezas

Esta Mariana Kalacheva es una artista...

Otra de Bukowski

Buscando el poema de la entrada anterior me he encontrado con estas palabras de Bukowski que no puedo evitar dejar aquí también:

Cuando me imagino muerto

pienso en automóviles aparcados en un

estacionamiento

cuando me imagino muerto

pienso en sartenes

cuando me imagino muerto

pienso en alguien haciéndote el amor

mientras yo no estoy

cuando me imagino muerto

me cuesta respirar

cuando me imagino muerto

pienso en toda la gente que espera la muerte

cuando me imagino muerto

pienso que no seré capaz de beber agua nunca más

cuando me imagino muerto

el aire se vuelve todo blanco

las cucarachas de la cocina

tiemblan

y alguien tendrá que tirar

mi ropa interior limpia y sucia

a la basura.

José Emilio Pacheco

Ya hacía días que quería dejaros esto aquí:

MINORÍAS

En mi pueblo de raza verde

salí entre gris y morado.

Llamé la atención por raro

y nunca me aceptaron en parte alguna.

Ante el agobio de la desventaja

queda la alternativa de ser bufón o ermitaño.

Pero, indolente,

como soy o como me hicieron,

preferí volverme invisible.

Es de José Emilio Pacheco. La leí en papel, pero al he encontrado en la red en Escomberoides y buscándola he encontrado también esta otra en Obituarios urbanos:

MINORÍA

Amo los días nublados (los detesta
al parecer, la humanidad entera).
No me siento
superior a ninguno.
No pretendo
imponerles mi gusto a otras personas.
En consecuencia no le exijo a nadie
el acuerdo conmigo
y no aspiro a que nadie me celebre,
me apruebe, o me comprenda.
Ya es bastante
ser tolerado entre la procesión
del rebaño del Sol
que adoran todos.

Me ha recordado algo que escribí hace tiempo, pero suena mucho más bonito, claro.

Vamos de paseo

Unos días antes de que España empezara a reaccionar, yo tomé un vuelo en dirección al este. No llegué a cruzar el Atlántico sino que me quedé en Washington D.C. Tenía un curso cerca de allí durante la semana y volé unos días antes para quitarme de encima el jetlag antes de empezar con la faena seria (y menos mal que lo hice porque, como es habitual, viajar hacia el este me deja KO). La ciudad fue una sorpresa agradable. Resulta extraño sentirse rodeada de historia en estas tierras aunque, como dijo otro cerebro fugado –en su caso de Alemania- con la que paseé por allí, there is something wrong about it (hay algo que no parece que esté bien), y es que, pese a la apariencia vienesa, todo es demasiado nuevo. Además, cuando se ponen a hacer monumentos, son un pelín faraónicos y da la sensación de que Napoleón aún anda suelto. Eso sí, el National Mall es una maravilla de espacio abierto rodeado de museos, todos ellos gratis y muchos de ellos buenos. Lo pasé bien, acabé cansadísima de tanto andar y aprendí, por fin, un poquito de historia americana. Hoy me apetece contaros el viaje con fotos, así que dejo el rollo ya.
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Vista modificada de las escaleras de emergencia del albergue





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Detalle de las celebraciones por la semana de la policía (debe ser el destino)





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Grandes palabras
Foro de la libertad; Centro Primera Enmienda




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La Casa Blanca por detrás…





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… y por delante





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Isabel I La Católica reina de Castilla, de Aragón, de las Islas y Tierra firme, del mar océano, presidiendo la entrada a la Organización de los Estados Americanos.




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La Tasca en el barrio chino





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Museo Nacional del Crimen y el Castigo (¡auch!) En ese no entré.





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El carrito de las palomitas






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Un Pensador en el Jardín de esculturas de la Galería Nacional de Arte






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Miró dando que hablar al otro lado del Jardín de esculturas de la Galería Nacional de Arte







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La cafetería en el Museo Nacional de Historia Natural




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Acrónimos que parecen fuera de lugar






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Música frente al Museo Nacional de historia Natural (sonaba de maravilla ¡y el carro de la compra eran los platillos!)



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El primer Gustavo






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Un lugar emblemático en la lucha por los derechos civiles en muy mal estado de forma. Ironías arquitectónicas…




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Mega estatua de Lincoln situada en el templete que se ve al fondo en la foto de arriba



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Discreto monumento a Jefferson







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Unas palabrillas de Franklin D. Roosevelt: Ningún país, por rico que sea, puede permitirse el desperdicio de sus recursos humanos. La desmoralización causada por vasto desempleo es nuestra mayor extravagancia. Moralmente, es la mayor amenaza a nuestro orden social.



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El pie del también pequeño monumento al presidente Washington




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Una baldosa con historia



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15 de Mayo junto a la estatua de Einstein







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Interpretación de una visión nocturna del Capitolio






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Delimitando la zona libre de humo a las puertas de un edificio público – Baltimore: No fumar dentro de las líneas azules



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Ayuntamiento de Baltimore (frente a tan poco ostentoso edificio suelen pasar el día, sentados a la sombra de un árbol, aquellos que no tienen dónde caerse muertos)




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Librería Barnes & Noble en una antigua fábrica en la popular zona del puerto interior de Baltimore (para pasarse horas disfrutando de la cultura impresa ahí dentro, ¡qué preciosidad!)